Queridos Orantes , no se decaigan ante las adversidades de la vida, ante quienes puedan hacerles daño con sus malicias, mentiras, falsedades...no presten oídos a los que solo piensan envenenar sus almas, no presten caso a quienes solo buscan perturbarlos con sus conductas y obras...Ustedes son únicos llenos de ese don especial que les viene de Dios, oren, siempre oren mantenganse en oración , cada mañana al despertar..cada noche al acostarse...pero les digo en cada momento del día pueden orar , en el lugar donde esten...en el silencio de sus corazones allí esta el Poderoso , escuchándoles...A los orantes enfermos de salud, a los enfermos del alma...luchen por su sanidad, su sanidad esta en ustedes, en sus propias manos, nosotros oramos por sus bienestar y su salud en físico y en el alma..pero que hacen nuestras oraciones, con que fuerza van al cielo, si son ustedes los que no consiguen luchar ante el poder de su baja de FE...sus oraciones llenos de amor y súplica son la base una oración y sus buenos resultados...en ustedes esta su sanación...primero el espíritu se sana...luego su cuerpo será sanado...no hay batalla vencida , si es que por ella no se ha batallado...
Bendiciones a todos en Cristo y María...
Oren hermanos..oren
1 comentario:
No prestar oído a los que sólo buscar pertubar. Me viene a la memoria la historia de la Rana Sorda.
Para quienes no conocen la historia, ésta es:
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Las otras ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron lo hondo que era el hoyo le dijeron a las dos ranas en el fondo que, para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y trataron de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió: se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: "¿No escuchaste lo que te decíamos?"
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse mas para salir del hoyo.
Esta historia contiene dos lecciones:
La lengua tiene poder de vida y muerte.
Una palabra te puede ayudar a levantarte o te puede destruir.
Tengamos cuidado con las palabras que decimos. Y sobre todo con las que escuchamos.
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